...el debate "monarquía vs. república"?

            Ante el tema de la monarquía española, tratado superficialmente en la segunda entrada de este blog, me gustaría hablar también de otro de los sistemas políticos generalmente más populares y que muchos afirman que debería regir nuestro país: la república. La polémica que rodea la dicotomía entre ambos regímenes políticos causa una tensión claramente perceptible y frecuentemente problemática; y es que el pueblo español no se pone de acuerdo en cuál de ellos es mejor y más conveniente para la España actual.

         Como ya sabemos, la república es una forma de gobierno en la que la jefatura de Estado está en manos de un presidente temporal elegido mediante el sufragio, mientras que la monarquía es aquella en la que la jefatura del Estado reside en una persona cuyo cargo se transmite de forma hereditaria. Pues bien, teniendo esto en cuenta, podemos considerar que el rey como Jefe de Estado puede tender a jugar un papel más imparcial y ajeno a las disputas políticas. En cuanto a las repúblicas, sí que podríamos observar que muchos partidos políticos compiten por el poder, derivando por tanto en la representación de una parte bastante reducida de la población por parte de la figura del presidente.


          Sin embargo, también podríamos dudar de la legitimidad de que el cargo de Jefe de Estado venga por herencia en el caso de la monarquía, pues la elección de su representante, si la ha habido, no ha sido precisamente reciente, y considero necesaria la renovación de su figura con el fin de lograr una mejor adaptación a los nuevos tiempos que, como todos y todas sabemos, están repletos de cambios radicales. Por otro lado, me gustaría aclarar que es posible que se me haya podido malinterpretar en la entrada anterior, ya que al mencionar la corrupción de la Casa Real pude dar a entender que estos actos se limitaban a ella. No obstante, lo que pretendía aportar con esta mención eran datos adicionales que evidenciaran la escasa transparencia de la monarquía, que, como es obvio, no es ni de lejos la única institución corrupta.


        A pesar de esto, y entrando en el ámbito económico respecto a los sistemas políticos discutidos en los párrafos anteriores, sería un grave error comparar por ejemplo los costes oficiales de la República francesa, que supera los 100 millones de euros, con aquellos de la monarquía española, que suele rondar los 8 millones. Esto es debido a las dificultades que existen a la hora de comparar los costes entre el sistema monárquico y el republicano, causadas principalmente por la falta de transparencia. Los costes de las monarquías tienden a ser menos transparentes que aquellos vinculados con las repúblicas, por lo que resulta casi imposible conocer el gasto exacto. Además, no es válido tomar este único factor en cuenta, dado que también importa la rentabilidad que genera cada uno de estos sistemas. Si cuantificáramos los frutos de las relaciones institucionales desarrolladas o el volumen de negocio producido por sus actos oficiales, podríamos determinar si estos son realmente caros o, por el contario, son más bien baratos.


         En definitiva, países como Alemania, Francia, Polonia e Irlanda se rigen mediante el sistema republicano y funcionan bien; y supongo que podría decirse lo mismo de las monarquías de Suecia, Dinamarca, Holanda y España, todas ellas de carácter constitucional. Pero, si es verdad que ambos sistemas políticos son tanto efectivos como beneficiosos para los países que los llevan a cabo, ¿no deberíamos permitir que los ciudadanos elijan cuál de ellos debe gobernar? Pongamos de ejemplo a España. La monarquía se reinstauró, en este caso, con el fin de mantener la unidad de España durante el periodo después de la dictadura y durante el golpe de Estado del 23F. Por tanto, dado que los tiempos han cambiado, ¿no debería cambiar también el sistema?









Comentarios

  1. “Es un mal momento para las encuestas políticas”. La frase es de Belén Barreiro, directora de la empresa de estudios de opinión 40dB, la misma fuente que has tomado para tu reflexión. Creo que ahora mismo hay una campaña de "acoso y derribo" a la Corona, que está orquestada por una minoría política grande, social no tanto, como estrategia previa a un cambio en la estructura del país. Pienso que en nuestro país hay problemas mucho más importantes, como el paro juvenil estructural, los bajos sueldos, la corrupción política, el secesionismo...
    Yo no sigo mucho este tema de la corrupción de la Corona, mejor dicho del anterior monarca como persona física, pero creo que hasta ahora no se le ha imputado ningún delito. Sí que parece (no estoy seguro) que ha cometido algún delito fiscal, del que no se le puede acusar por haber sido cometido presuntamente durante su reinado, en el cual tenía un estatus de inviolabilidad, o por prescripción de dicho delito (insisto, no sigo mucho el tema). También creo que los ingresos no declarados fueron abonados por el rey de Emiratos Árabes (que no sería corrupción, ya que es el que paga) y no por las empresas españolas adjudicatarias de los proyectos de ingeniería civil (en cuyo caso sí sería corrupción). Insisto, puede haber un problema fiscal, pero no de corrupción.

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